Salvador Rodríguez, dejó su cargo de Secretario de hacienda de la municipalidad. En las primeras horas de este miércoles, el Secretario de Gobierno Alfonso Coll Areco le pidió su renuncia. Tal cual lo adelantó el programa El Embudo hace dos meses atrás, el titular de la cartera de hacienda ya había perdido el aval político del Jefe Comunal y tampoco del Secretario de Gobierno ALfonso Coll Areco.
La relación venía tensa desde hace mucho tiempo, y esta posiblidad ya se había barajado en otra oportunidad, pero el momento no habría sido el adecuado. Puertas adentro, a Rodríguez le recriminaban el manejo de la forma en que se paga a los proveedores, la supuesta selección de expedientes para privilegiarlos por sobre otros, e incluso su relación política y comercial con el Diputado Franco La Porta. Es más, durante mucho tiempo se desempeñó como contador personal del tio de La Porta, el concejal Juan D´Amico.
Uno de los hechos que hizo vislumbrar este final fue hace poco la salida del hijo de Rodríguez, quien estaba a cargo de la liquidación de los salarios municipales, un rubro donde las quejas por los "errores" en la tarea, sumaron enormes inconvenientes.
jueves, 24 de diciembre de 2009
domingo, 20 de diciembre de 2009
REUNION INFORMATIVA SOBRE MONOTRIBUTO SOCIAL Y LEY ALAS
El miércoles 16 de diciembre se llevó a cabo la reunión informativa y de capacitación sobre el Monotributo Social y la ley ALAS, que contó con el asesoramiento del equipo del Ministerio de Trabajo de la Provincia.
Alas para monotributistas.
Una vez más, el Salón Dorado del Palacio Municipal de San Miguel fue centro de reunión de multitudes. En esta ocación fue por la reunión informativa y de capacitación sobre el Monotributo Social (Registro Nacional de Efectores de la Economía Social y Desarrollo Local) y la ley ALAS (Actividades Laborales de Autoempleo y Subsistencia). A las 10 horas del miércoles 16 de diciembre fue el momento dispuesto para dicho acontecimiento.
La charla estuvo a cargo de la Dra. Raquel Pérez, Directora Provincial del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires, y parte de su equipo, Lic. Jorge Cordo y la Lic. María Tomatti.
El objetivo de la jornada fue informar a la comunidad del Partido de San Miguel sobre la implementación del Monotributo Social y de la Ley ALAS. Ambas leyes tienen como objetivo formalizar la actividad laboral informal que tengan como base el autoempleo. Los destinatarios fueron personas físicas (una sola persona); integrantes de Proyectos Productivos y Asociados a Cooperativas de Trabajo; beneficiarios o no de planes sociales, por ejemplo: Plan Jefes y Jefas de Hogar Desocupado, Programa Familias, PEC, etc; quienes estén realizando una actividad económica de producción, servicios o comercialización, que contribuya al desarrollo local y la economía social; trabajadores que poseen como principal objetivo generar autoempleo como estrategia de mejorar sus ingresos; trabajadores de asociaciones vinculadas con la economía social dedicados a la producción, comercialización e intermediación de productos y/o servicios; y grupos asociativos.
Monotributo social y ley ALAS.
El Monotributo Social o Registro Nacional de Efectores de Desarrollo Local y Economía Social, Ley 25.865, fue creado para facilitar al “efector social”, el desarrollo de su actividad económica y el incremento de sus ingresos, a partir de la posibilidad de facturar y de ese modo incorporar nuevos compradores o clientes.
El efector es aquella persona que está realizando una única actividad productiva y ve dificultada su inserción en la economía por estar en una situación de vulnerabilidad social.
Este Registro fortalece los proyectos en marcha e impulsa la creación de nuevas iniciativas, recuperando las capacidades y valores que identifican a los emprendedores, permitiéndoles participar en la economía en igualdad de condiciones y así promover la inclusión social.
Entre los beneficios que puede obtener el monotributista social son: Emitir una factura oficial pudiendo acceder a aportes jubilatorios; acceder a una obra social de libre elección, con idénticas prestaciones que reciben los monotributistas generales, etc.
Por otra parte, la Ley Alas fue sancionada con el objeto de regularizar y fomentar el desarrollo de todos los emprendimientos excluyéndolos de la marginalidad económica, con el otorgamiento de préstamos mediante la banca social del Ministerio de Desarrollo Social, capacitación, asesoramiento, tarifas sociales y exención total y/o parcial de las tasas municipales.
La ley, por lo tanto, busca el fomento y apoyar a los sectores marginales para lograr, juntamente con los municipios, su inclusión tanto en el plano económico como legal. Es así que se sancionó y promulgó para que muchas de estas pequeñas unidades económicas, hoy informales, puedan contribuir a que no se cristalicen dos sociedades, una que trabaja y otra que es asistida.
Entre los beneficios de esta Ley tenemos: exención del impuesto a los Ingresos Brutos; incentivos emanados del Fondo de la Economía Social y créditos provenientes de la Banca Social.
Lic. Mario Martinho
Alas para monotributistas.
Una vez más, el Salón Dorado del Palacio Municipal de San Miguel fue centro de reunión de multitudes. En esta ocación fue por la reunión informativa y de capacitación sobre el Monotributo Social (Registro Nacional de Efectores de la Economía Social y Desarrollo Local) y la ley ALAS (Actividades Laborales de Autoempleo y Subsistencia). A las 10 horas del miércoles 16 de diciembre fue el momento dispuesto para dicho acontecimiento.
La charla estuvo a cargo de la Dra. Raquel Pérez, Directora Provincial del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires, y parte de su equipo, Lic. Jorge Cordo y la Lic. María Tomatti.
El objetivo de la jornada fue informar a la comunidad del Partido de San Miguel sobre la implementación del Monotributo Social y de la Ley ALAS. Ambas leyes tienen como objetivo formalizar la actividad laboral informal que tengan como base el autoempleo. Los destinatarios fueron personas físicas (una sola persona); integrantes de Proyectos Productivos y Asociados a Cooperativas de Trabajo; beneficiarios o no de planes sociales, por ejemplo: Plan Jefes y Jefas de Hogar Desocupado, Programa Familias, PEC, etc; quienes estén realizando una actividad económica de producción, servicios o comercialización, que contribuya al desarrollo local y la economía social; trabajadores que poseen como principal objetivo generar autoempleo como estrategia de mejorar sus ingresos; trabajadores de asociaciones vinculadas con la economía social dedicados a la producción, comercialización e intermediación de productos y/o servicios; y grupos asociativos.
Monotributo social y ley ALAS.
El Monotributo Social o Registro Nacional de Efectores de Desarrollo Local y Economía Social, Ley 25.865, fue creado para facilitar al “efector social”, el desarrollo de su actividad económica y el incremento de sus ingresos, a partir de la posibilidad de facturar y de ese modo incorporar nuevos compradores o clientes.
El efector es aquella persona que está realizando una única actividad productiva y ve dificultada su inserción en la economía por estar en una situación de vulnerabilidad social.
Este Registro fortalece los proyectos en marcha e impulsa la creación de nuevas iniciativas, recuperando las capacidades y valores que identifican a los emprendedores, permitiéndoles participar en la economía en igualdad de condiciones y así promover la inclusión social.
Entre los beneficios que puede obtener el monotributista social son: Emitir una factura oficial pudiendo acceder a aportes jubilatorios; acceder a una obra social de libre elección, con idénticas prestaciones que reciben los monotributistas generales, etc.
Por otra parte, la Ley Alas fue sancionada con el objeto de regularizar y fomentar el desarrollo de todos los emprendimientos excluyéndolos de la marginalidad económica, con el otorgamiento de préstamos mediante la banca social del Ministerio de Desarrollo Social, capacitación, asesoramiento, tarifas sociales y exención total y/o parcial de las tasas municipales.
La ley, por lo tanto, busca el fomento y apoyar a los sectores marginales para lograr, juntamente con los municipios, su inclusión tanto en el plano económico como legal. Es así que se sancionó y promulgó para que muchas de estas pequeñas unidades económicas, hoy informales, puedan contribuir a que no se cristalicen dos sociedades, una que trabaja y otra que es asistida.
Entre los beneficios de esta Ley tenemos: exención del impuesto a los Ingresos Brutos; incentivos emanados del Fondo de la Economía Social y créditos provenientes de la Banca Social.
Lic. Mario Martinho
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