Además, el Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) registró durante noviembre un alza del 0,5 por ciento en comparación a octubre.
De esta manera, y cuando resta contabilizar diciembre, para el INDEC la economía acumulaba en el 2009 un crecimiento del 0,5 por ciento.
Esta semana, antes de que se dieran a conocer estas cifras, la presidente Cristina Fernández de Kirchner, adelantó que la economía podría cerrar el 2009 con un alza cercana al 0,9 por ciento.
La economía argentina creció a tasas "chinas" (más de un 8 por ciento anual) entre 2003 y 2008, pero a fines del año pasado comenzó a desacelerarse ante el impacto de la crisis global. "Creo que vamos a estar en un 0,9 por ciento de crecimiento para todo el año", dijo Cristina Fernández.
Ayudó a la recuperación de noviembre, la mayor actividad exportadora que, por primera vez en el año, igualó los niveles del 2008.
Así, con ventas al exterior por 4.900 millones de dólares, contra importaciones por 3.600, dejó un superávit en torno a los 1.300 millones de dólares, casi el doble de lo obtenido en noviembre del 2008.
Desde el lado de la industria, el INDEC dio cuenta un alza interanual del 3,8 por ciento, la mayor suba de todo el 2009, alentada especialmente por la recuperación del sector automotriz.
Solo la construcción mostró un retroceso, 0,5 por ciento, dentro de un comportamiento con altibajos.
En cuanto al consumo, las ventas a precios constantes en los supermercados aumentaron un 7,0 por ciento, y en los "shopings”, el 28.8 por ciento.
Por todo esto, y ante las perspectivas del sector externo, la ministra de Industria, Débora Giorgi, aseguró que el año próximo la economía crecerá "entre un 4 o 5 por ciento”, por encima de la pauta del 2,0 por ciento que se estimó en la Ley de Presupuesto.
Estimó que "lo más difícil de la crisis ha sido superado” y que se abren perspectivas favorables para el año próximo, merced al mejor contexto internacional.
Desde el sector privado, el economista Miguel Bein estimó que en 2010 el PBI crecerá en torno 4,0 por ciento "en un escenario acotado y sin financiamiento”.
Sin embargo, si Argentina logra refinanciar su deuda con los tenedores de bono que no entraron en el canje del 2005, y además negocia con el Club de París "ese crecimiento puede llegar al 6,0 por ciento”, aseguró el economista.
Por su parte el economista Orlando Ferreres aseguró que la economía "va a crecer un 4,5 por ciento” en el 2010, pero advirtió sobre problemas con el superávit fiscal y las cuentas de las provincias.
En cuanto a los consumidores, estos "van a tomarse su tiempo para comprar algún producto, porque cuando hay lucha política disminuye la confianza. Y en el caso de los inversionistas la situación lo asusta", precisó el economista.
De esta manera, y cuando resta contabilizar diciembre, para el INDEC la economía acumulaba en el 2009 un crecimiento del 0,5 por ciento.
Esta semana, antes de que se dieran a conocer estas cifras, la presidente Cristina Fernández de Kirchner, adelantó que la economía podría cerrar el 2009 con un alza cercana al 0,9 por ciento.
La economía argentina creció a tasas "chinas" (más de un 8 por ciento anual) entre 2003 y 2008, pero a fines del año pasado comenzó a desacelerarse ante el impacto de la crisis global. "Creo que vamos a estar en un 0,9 por ciento de crecimiento para todo el año", dijo Cristina Fernández.
Ayudó a la recuperación de noviembre, la mayor actividad exportadora que, por primera vez en el año, igualó los niveles del 2008.
Así, con ventas al exterior por 4.900 millones de dólares, contra importaciones por 3.600, dejó un superávit en torno a los 1.300 millones de dólares, casi el doble de lo obtenido en noviembre del 2008.
Desde el lado de la industria, el INDEC dio cuenta un alza interanual del 3,8 por ciento, la mayor suba de todo el 2009, alentada especialmente por la recuperación del sector automotriz.
Solo la construcción mostró un retroceso, 0,5 por ciento, dentro de un comportamiento con altibajos.
En cuanto al consumo, las ventas a precios constantes en los supermercados aumentaron un 7,0 por ciento, y en los "shopings”, el 28.8 por ciento.
Por todo esto, y ante las perspectivas del sector externo, la ministra de Industria, Débora Giorgi, aseguró que el año próximo la economía crecerá "entre un 4 o 5 por ciento”, por encima de la pauta del 2,0 por ciento que se estimó en la Ley de Presupuesto.
Estimó que "lo más difícil de la crisis ha sido superado” y que se abren perspectivas favorables para el año próximo, merced al mejor contexto internacional.
Desde el sector privado, el economista Miguel Bein estimó que en 2010 el PBI crecerá en torno 4,0 por ciento "en un escenario acotado y sin financiamiento”.
Sin embargo, si Argentina logra refinanciar su deuda con los tenedores de bono que no entraron en el canje del 2005, y además negocia con el Club de París "ese crecimiento puede llegar al 6,0 por ciento”, aseguró el economista.
Por su parte el economista Orlando Ferreres aseguró que la economía "va a crecer un 4,5 por ciento” en el 2010, pero advirtió sobre problemas con el superávit fiscal y las cuentas de las provincias.
En cuanto a los consumidores, estos "van a tomarse su tiempo para comprar algún producto, porque cuando hay lucha política disminuye la confianza. Y en el caso de los inversionistas la situación lo asusta", precisó el economista.
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